Y en Semana Santa… ¡Tiempo de torrijas!

Por fin ha llegado la tan esperada Semana Santa, y con ella las clásicas caminatas por el centro de Sevilla, y alrededores, para poder disfrutar de las extraordinarias y emotivas procesiones. El aroma a incienso empieza a cubrir por completo la ciudad, transportándonos a tiempos pasados.
La ciudad se echa a la calle, las tiendas se abarrotan e irremediablemente nos hacemos polvo los pies… La Semana Santa nos apasiona y exaspera por igual, pero cada año contamos los días para que llegue esta sagrada fecha. ¡Nos hechiza su encanto!
También nos inunda el inconfundible olor a canela que desprenden las torrijas. Aunque se pueden tomar en cualquier época del año, en Semana Santa tienen un papel protagonista.
Todas las casas y escaparates se inundan de este manjar, concentrándose alrededor de ellas las familias y las anécdotas pasadas. ¡Podemos afirmar que en Sevilla somos adictos a las torrijas!
Las torrijas se caracterizan por su entrañable sabor a canela y leche, y su esponjosa textura. Esto las hace perfectas para tomar tanto en el desayuno, como postre después de una comida o para merendar en familia.
Este cremoso dulce tradicional cuenta con un sinfín de versiones, pero la que más triunfa es su versión clásica. En Confitería Ochoa las elaboramos artesanalmente a diario, convirtiéndose en la estrella del obrador. Pese a su simpleza, requiere todo un arte elaborarlas. ¡Sobre todo las nuestras, las más famosas de Sevilla!
Aprovecha la hora punta para tomarte un respiro después de estar todo el día ajetreado y disfruta de nuestros menús diarios en pleno centro de Sevilla. Así, tras coger fuerzas podrás volver a callejear y deleitarte de la tradición sevillana, no sin antes probar nuestra gran selección de pastelería (y nuestras torrijas, por supuesto).